miércoles, 22 de noviembre de 2006

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Noche de calor....mucho calor...no soportas sobre tu cuerpo ni las sábanas y entonces caes rendido y preferís envolverte en un mar de recuerdos que te inundan y no te dejan escapar. Cerrás tus ojos y ahí estoy yo, esperándote como siempre lo hago. Me acerco a vos, estás inmovil, tenso....... relajáte y dejáte llevar. Te miro, me mirás, nos miramos cada vez más de cerca. Mi piel busca tu piel, mis labios buscan tus labios, se encuentran y luchan... timidamente primero y desenfrenadamente después. Entonces mis manos buscan hundirse lentamente en la profundidad de tu pelo. Me tomás por la cintura, tus brazos me rodean ardientemente. Te siento cerca mío, siento el sudor de tu pasión sobre mi piel. Nos besamos hasta el hastío, hasta el cansancio. Nuestros cuerpos se funden y se hacen uno respirando al mismo compás... Me regalás cada centímetro de tu piel, me dejás que te recorra entero y entonces sentis el éxtasis casi agobiante de mi ser. Transpiracion excesiva, sonrojamiento constante…. asi te hago sentir... y los dos deseamos que nuestros encuentros no acaben jamas, que perduren como un misterio esencial, como quimica mágica y hechizante, excesivamente poderosos y... casuales, siempre casuales.
Los primeros rayos de sol se asoman por las rendijas de tu habitación y lo hasta entonces vivido lentamente se desvanece, permanece solo en tu recuerdo, en el mío. Y sabemos que solo fue un sueño, pero queremos olvidarnos del mundo que nos rodea y perdernos en esas eternas horas silenciosas.... en los sueños , el más dulce de los sueños...propio de los amantes……